Tras la inestabilidad producida por el COVID-19 se canceló nuestro viaje a Japón, es por ello que decidimos hacer un turismo nacional y disfrutar de alguna de las maravillas que España tiene y que a veces no somos conscientes-. En este caso hicimos un pequeño recorrido de siete días por Formentera e Ibiza aprovechando que habían sacado ofertas desde el aeropuerto de Zaragoza (vuelos directos y conexiones).
En esta entrada os voy a hablar de Formentera. Aquí estuvimos concretamente dos días y llegamos en ferry desde el puerto de Ibiza. Puedes comprar los billetes a través de internet o en el propio puerto ya que prácticamente tienes salidas y llegadas cada 30 minutos de diferentes compañías. Los precios oscilan para un billete de dos personas de ida y vuelta en unos 80€.
Formentera es una pequeña y preciosa isla con innumerables encantos y rincones. Nosotros nos alojamos en el centro de la isla (San Fernando) para poder movernos con más comodidad a cualquier punto, pero tengo que decir que es una isla muy cómoda para desplazarse así que no importa donde te alojes porque “todo está cerca”. Lo mejor para moverte es que alquiles una moto de 125 cc pues es mucho menos “restrictiva” que un vehículo a la hora de estacionar, y sobre todo a la hora de visitar calas, por no hablar de que te ahorrarás unos cuantos euros.
Nosotros nos alojamos en Fonda Pepe, un hostal económico, y aunque las fotos de booking no son lo que se dice muy atractivas, al contrario de otros alojamientos las fotos no le hacían justicia pero en este caso para bien!! podemos confirmar la veracidad de sus valoraciones, por no hablar de que su ubicación era inmejorable y de que se encontraba al lado de uno de los mejores restaurantes y más solicitados de la isla, (más adelante os hablo de él) 😉
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